Con ocasión de que La Comisión de Signos Distintivos del INDECOPI en su segunda Resolución de Medida Cautelar de fecha 23 de junio pasado y notificada a las partes el 01 de julio de 2014,  le prohibió a Editorial Nilai S.A.C. usar los nuevos signos que venían utilizando desde el 24 de mayo pasado consistente en el  número "1" puesta en un cuadrado y el dominio WWW.LAPRIMERAPERU.PE ( resolución que dicho sea de paso ha sido incumplida por dicha empresa del señor Belaunde al mantener los logotipos prohibidos en las ediciones del 2 y 3 de julio ), a partir del viernes 04 de julio la mencionada empresa ha efectuado una nueva variación de su logo presentando ahora su publicación como "diario UNO" con el logotipo arriba expuesto.

Sin embargo: Es suficiente dicha variación?. Se está cumpliendo con la prohibición dictada por el INDECOPI?  O se trata de un nuevo intento de seguirse aprovechando de la marca registrada "LA PR1MERA" de José Lolas Miani ?.

En su columna "Razón Social" y en su editorial "A nuestros lectores: Desde hoy en forma provisional, nos llamaremos Diario Uno. Aquí las razones", el señor Lévano pretende desinformar a la opinión pública sobre las verdaderas razones que han obligado al diario que dirige hacer los retiros de sus antiguos logos. Señala dicho señor que "La medida de Indecopi nos niega el derecho de usar el número 1 en el logotipo. Es una coerción extrema. No sabíamos que hasta los números deben ser, bajo pena de multa, autorizados por Indecopi." Luego dice que "Resulta evidente que la medida impuesta afecta nuestros derechos, pues dispone el cese de uso por una supuesta confusión que se generaría con cuatro marcas que se encuentran canceladas por haber el representante de la empresa extranjera recurrente abandonado su uso durante varios años en lo que este diario lo ha ejercido".

Mayúscula irresponsabilidad del señor Lévano!  Porque las mismas resoluciones del INDECOPI ( ya son tres que se pronuncian sobre la infracción de marca cometida ) y la misma ley señalan que una cancelación de registro de marca surte efectos a partir de la resolución en última instancia y por lo tanto, una resolución de primera instancia no es argumento válido para seguir usurpando una marca registrada. Luego, el uso que venían haciendo de la marca registrada "La Pr1mera" es desde el año 2007 por lo menos, como ellos mismos reconocen, sin embargo no explican porqué el año 2011 la empresa Editorial Nilai S.A.C. se constituye y continúa usando la marca de la misma forma que los años anteriores.

Entonces una empresa seria lo primero que debe hacer antes de lanzar un producto es despejar todas las dudas sobre la propiedad de la marca que usaría o reciba de otros para su uso. Se imaginan Uds. si una persona ocupa un inmueble sin ningún contrato y al reclamo de su dueño alegue haber recibido de otro el inmueble? Pues, es el mismo argumento irresponsable del señor Lévano. Uno no puede dirigir un diario o una empresa cuando reciba una marca sin averiguar sobre su dueño. Hacer lo contrario es obrar con grave negligencia.

Peor ahora que persisten en su ánimo infractor e irrespetuoso de la ley al hacer una segunda variación de su logo con tal de seguir creando una asociación con la marca registrada "LA PR1MERA". Antes lo hizo con el número "1" en logo semejante y poniendo como encabezado el dominio WWW.LAPRIMERAPERU.PE. Ahora lo hace con la denominación "UNO" que es lo mismo.

Veamos: Ya el Tribunal del INDECOPI en su Resolución N° 2104-2008/TPI-INDECOPI del 21 de agosto de 2008 sobre la solicitud 323130-2007 del señor Arturo José Belaunde Guzmán para pretender registrar la marca "LA PRIMERISIMA" y denegarla de oficio, invoca al Tribunal Andino sobre la CONFUSIÓN IDEOLÓGICA entre dos marcas según el Proceso 27-IP-96 señalando que "si un signo o una designación tienen un contenido conceptual, esta palabra representa para el consumidor una posibilidad de una más rápida memorización que otra que carezca de tal contenido". Luego señala que "la denominación LA PRIMERA hace referencia, entre otras acepciones, a algo que precede a los demás de su especie, en orden, tiempo, lugar, situación, entre otros factores; así como aquello que sobresale y excede a otros; debiendo precisarse que la denominación PRIMERISIMA únicamente está percibida como el superlativo de la denominación PRIMERA. En tal sentido, se advierte que los consumidores podrían percibir que el concepto que suscitan los signos confrontados resulta similar, por lo que pensarán válidamente que se trata de variaciones de signos de una misma empresa o empresas que guardan vinculaciones entre sí".

Entonces, cuando el señor Arturo Belaunde a través de Editorial Nilai S.A.C. insiste en utilizar el logo "Diario UNO", tiene la clarísima intención de seguirse sirviendo de la confusión con la marca registrada "LA PRIMERA". O sea, a los señores Belaunde,  Lévano y  Wiener no les interesa que ya el INDECOPI desde el año 2008 a través de su Tribunal negó la posibilidad de registro de un signo que se confundía conceptualmente , sino que ahora en una nueva maniobra torpe insisten en utilizar un signo que a todas luces es confundible con la marca registrada, porque el público seguirá asociando a "Diario UNO" con "Diario La Primera" dado que conceptualmente es lo mismo: Uno, primero, primera.

Acá tampoco se trata de un problema de "apropiación de números" como señala el señor Lévano, sino de una antigua e inútil maniobra de quedarse con la propiedad de una marca registrada que no les pertenece o de crear signos para aprovecharse de su confusión, como es la citada solicitud del año 2007 del señor Belaunde.

Uds. se imaginan si voy a fundar un diario con el signo "Diario 1-6" a sabiendas que existe la marca registrada "Diario 16" ( Certificado 168217 a nombre de Luz María del Pilar Freitas Alvarado ) y alegar igualmente que "nadie puede apropiarse de los números"?. Pues, es el mismo pensamiento absurdo de los directivos de Editorial Nilai S.A.C. al utilizar ahora el signo "diario UNO" conforme se puede apreciar arriba.

Este nuevo intento de seguirse aprovechando de nuestra marca registrada "LA PR1MERA" será definitivamente el epílogo de una pretendida apropiación que de seguro será nuevamente impedida por el INDECOPI.